Por: Eduardo Ramos
En este momento, los mercados de divisas parecen estar posicionándose para una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE. UU. del próximo mes. A lo largo de octubre, Trump ha mostrado una mejoría en las encuestas de opinión, y eso ha hecho que el dólar se fortalezca en comparación con otras monedas. Es como si los inversionistas ya estuvieran apostando por su victoria y eso se reflejara en el valor del dólar.
La semana pasada, vimos cómo los especuladores y los gestores de activos compraron fuertemente el dólar, no solo frente al euro, sino también contra el dólar canadiense. Esto muestra un interés creciente en el dólar estadounidense, anticipando lo que podría suceder en las elecciones. Pero para entender mejor este comportamiento, es útil comparar con lo que sucedió en elecciones pasadas.
Comparación con Elecciones Anteriores
Para entender la situación actual, podemos remontarnos a las elecciones de 2016 y observar cómo los mercados reaccionaron en ese entonces. En los meses previos a la victoria de Trump, el dólar también experimentó un fortalecimiento considerable. Los inversionistas veían su enfoque político como favorable para ciertos sectores de la economía estadounidense, y eso se reflejaba en un aumento en la demanda del dólar.
Sin embargo, si miramos las elecciones de 2012, cuando Barack Obama fue reelegido, el dólar no mostró un fortalecimiento similar. Esto se debió en parte a que el enfoque de Obama era más predecible y estable para los mercados, lo que no generaba tanta especulación o incertidumbre como la que se experimenta con Trump.
Factores Geopolíticos en Juego
En la actualidad, además de las elecciones en EE. UU., los mercados de divisas están lidiando con otros factores geopolíticos. Tenemos tensiones en Medio Oriente, una cumbre del grupo BRICS organizada por Rusia, y las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, donde muchos banqueros centrales estarán compartiendo sus puntos de vista sobre la economía mundial.
El precio del oro ha superado los $2,700 por onza, lo cual es significativo. Tradicionalmente, el oro se considera un refugio seguro en tiempos de incertidumbre. Si bien es inusual ver el oro subiendo al mismo tiempo que el dólar se fortalece, este comportamiento refleja la preocupación general por la estabilidad económica global. Es como si los inversionistas estuvieran buscando protegerse “por si acaso”.
La Influencia de la Reserva Federal (Fed)
Un factor clave que está por entrar en juego es el informe del “Libro Beige” de la Reserva Federal, que se publicará esta semana. Este informe ofrece una visión de la salud económica de EE. UU. y suele ser un indicador de las próximas decisiones sobre las tasas de interés. En septiembre, una evaluación menos favorable del informe llevó a la Fed a recortar las tasas de interés en 50 puntos básicos. Si el informe de esta semana muestra debilidad económica, podríamos ver una nueva presión para reducir las tasas de interés, lo que podría afectar el valor del dólar.
En comparación, durante la crisis financiera de 2008, la Fed también utilizó recortes agresivos de las tasas para estimular la economía. Sin embargo, el entorno actual es diferente, ya que el mercado laboral y el consumo en EE. UU. han mostrado resiliencia, lo que podría hacer que la Fed sea más cautelosa antes de tomar una decisión similar.
¿Qué Podemos Esperar en las Próximas Semanas?
Con la incertidumbre de las elecciones y los eventos geopolíticos en curso, es poco probable que veamos cambios drásticos en el comportamiento del mercado en las próximas semanas. A menos que el informe del Libro Beige de la Fed sea sorprendentemente negativo o que los datos económicos europeos sean notablemente positivos, el dólar probablemente se mantendrá fuerte.
Este escenario refleja lo que vimos en la época previa a las elecciones de 2020, cuando la incertidumbre y la volatilidad llevaron al dólar a fluctuaciones significativas. Sin embargo, a diferencia de entonces, ahora el oro está mostrando un comportamiento más impredecible, subiendo incluso cuando el dólar también lo hace.
Conclusión
La combinación de factores electorales, geopolíticos y económicos crea un entorno volátil e incierto para los mercados financieros. A medida que nos acercamos a las elecciones en EE. UU., los inversionistas están ajustando sus posiciones en el mercado de divisas para prepararse para diferentes escenarios. Aunque hemos visto movimientos similares en el pasado, como en 2016 o incluso en 2008, cada ciclo electoral trae sus propios desafíos.
Para los que no están tan familiarizados con el mercado financiero, el mensaje clave es que la incertidumbre en torno a eventos importantes, como las elecciones presidenciales, puede tener un impacto significativo en el valor de las monedas y los activos. Es un recordatorio de que el mundo financiero es sensible no solo a las políticas económicas, sino también a los factores políticos y sociales que afectan a la economía global.
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